Sevilla es un polvorín
de emociones, sensaciones y de una manera de sentir. Llena de
rincones y lugares especiales que cautivan y atrapan no solo a los
que aquí viven, también a los que vienen de visita. Una ciudad
ligada a sus tradiciones y a sus fiestas, hasta tal punto que se
convierten en compañeros de viaje inseparables. Fiestas y
tradiciones como la Semana Santa, porque pensar en Sevilla es pensar
en nazarenos por las calles, azahar e incienso y cornetas y tambores
como banda sonora. Una Semana Santa que no solo está protagonizada
por las imágenes que desfilan por las calles, también por personas
que se encargan de darle vida, de alguna u otra manera. Personas que
transmiten con palabras una pasión tan compleja como hermosa, y una
de esas personas es Esteban Romera. Pensar en él, es pensar en
Semana Santa, pensar en Sevilla y en su manera de sentir. Hombre de
tradición y amor por las fiestas de su ciudad, por las fiestas que
ha celebrado desde que era pequeño y por el fuerte sentimiento que
le une a ellas. Este es Esteban Romera, al que ahora conoceremos en
profundidad.
Esteban nos recibió en
uno de sus lugares de trabajo, en el barrio sevillano del Polvenir.
En el primer momento en el que juntamos nuestras manos en señal de
saludo, ya nos hizo comprender su cercanía y amabilidad natural. Nos
abrió las puertas de su despacho dispuesto a descubrirnos a la
persona que se esconde tras los micrófonos de la Semana Santa, una
persona que ante todo nos trató con un cariño fraternal. La primera
pregunta era obligada, la Semana Santa. Esteban es una de las
personas más influyentes de esta fiesta, uno de los más nombrados y
el más habitual en los programas de televisión y radio, aunque él
no lo considera así. “ No me considero realmente un personaje
importante, lo importante es la Semana Santa, la tradición, la
devoción y el sentido religioso que tiene esta fiesta varias veces
centenaria. Yo me limito a ayudar a todo el mundo que llama a mi
puerta. Por encima de todo soy cofrade, e intento colaborar, en la
medida de lo posible, con todas las hermandades, con todos los actos,
con el propio consejo de cofradías de Sevilla y en definitiva,
apoyar todo lo que siento, desde ese reconocimiento público de
tantas personas que realmente es lo que llevo en el corazón”.
De una forma totalmente
sincera, Esteban evitó ocupar ese rol de referente del peridosimo
cofrade, aunque para muchas personas como el que les habla lo sea.
“Sí hay gente para la que soy un referente como tu dices, lo que
siento cuando alguien lo puede pensar o decir es mucha
responsabilidad, sobre todo, porque la Semana Santa de Sevilla y las
cofradías son muy grandes para ser yo un referente de ello,
entonces, en el caso de ser un referente, lo que siento es
responsabilidad, por lo que hago y por el testimonio que puedo dar a
otras personas, y a otras generaciones, porque el legado que dejamos
es lo más importante, y si yo soy parte de trasmitir ese legado me
gustaría que ese legado llegara a otras generaciones de la forma más
limpia y cristalina posible. Que se sienta lo que realmente se debe
sentir por esta tradición y por este sentido, que para muchas
personas es el sentido más importante de su existencia”.
Un 25 de mayo de 1966
vino al mundo Esteban Romera, en pleno barrio de Triana, envuelto en
una tradición devota y muy unida a las fiestas de su barrio y su
ciudad. “Nací un día muy especial, era jueves de carretas en
Triana, aunque ahora salen el miércoles, pero por aquel entonces lo
hacían el jueves. Es uno de los días grandes del barrio, al igual
que ocurre el viernes santo, el día del Corpus Christi o en Santa
Ana. Las carretas en Triana son muy especiales, tanto la ida como la
vuelta, además tengo que decir que yo nací en el propio barrio, en
mi casa, en la esquina de Pagés del Corro con San Juan Evangelista.
Para mí fue muy especial el hecho de nacer en mi barrio y en mi
casa, y en un día tan especial como un jueves de carretas”. Vemos
que ya desde el momento en el que nació ya empezó a vivir como el
que más las fiestas de su barrio.
Una infancia llena de
recuerdos especiales, de tradición y de amor a un barrio y sus
tradiciones. Esteban fue creciendo y reforzando esos amores que ha
día de hoy, describen como es. “De pequeño era un niño muy
normal, uno más del barrio. Siempre muy travieso, muy allegado al
negocio familiar de mis padres, y en definitiva un joven más del
barrio de Triana”. Muchos recuerdos de una de las etapas más
intensas en la vida de una persona, la niñez, de la que todos
tenemos ese recuerdo especial que nos hace sonreir. “El recuerdo
más especial de mi niñez es el recuerdo de mis abuelos, marcaron
mucho mi vida”. “También recuerdo muy bien cosas que ahora mismo
se han potenciado, como el amor a las tradiciones más importantes de
mi barrio, que son las de Sevilla. El Rocío, Santa Ana, el Corpus
Christi, y como no podía ser de otra manera la Semana Santa. En
especial los días importantes del barrio, domingo de ramos, lunes
santo y viernes santo. Tengo especial recuerdo de todo lo relacionado
con las cofradías, como esos días en los que llovía y no podían
salir, días tristes también. Recuerdo también ese primer día que
cruce el puente para ver cofradías siendo ya un poquito mayor,
cuando iba con mi primo Juan Pedro a ver cofradías. Mis recuerdos
supongo que son los mismos que los de muchos otros niños, que se ven
impregnados con lo que te rodea”.
Bautizado en pleno
corazón de Triana, en la parroquia de San Jacinto. Un bautizo que
tuvo una peculiaridad de especial recuerdo para su protagonista. “Fue
algo raro, porque yo nací un 25 de mayo, como dije con aterioridad,
y San Jacinto, en el mes de junio de ese mismo año se hizo
parroquia, días después de yo nacer. Yo estaba destinado en un
principio a bautizarme en la pila de los gitanos, en Santa Ana, pero
por días, me correspondía bautizarme en San Jacinto. Lo curioso es
que si hubiera nacido en la otra acera me correspodería Santa Ana.
Por tanto, me bauticé diez dias más tarde de mi nacimiento, y por
eso creo que fui el primer niño bautizado en San Jacinto, algo muy
especial para mí como es lógico. De hecho no había pila, y me
bautizaron con una palangana delante del sin pecado del Rocío de
Triana”.
Cofrade se nace, no se
hace, o eso es lo que predica el argot de esta celebración. Una
frase que podemos aplicar sin dudar a Esteban Romera, que ya desde
muy pequeño se impregnó de esta bonita forma de vivir la vida. “Mi
tradición viene desde pequeño, mi padre me hizo hermano de la
Esperanza de Triana al nacer, tengo los mismos días de vida que de
hermano de la hermandad, y eso a pesar de que mi padre no es de aquí
de Sevilla, mi madre sí. Mi padre es de Soria, algo increíble,
porque ya era hermano de la Esperanza antes de nacer yo. Entonces
para mí ha sido fácil, porque he vivido la tradición, después,
he estado muy vinculado a la hermandad de la Esperanza de Triana en
muchos aspectos, también soy hermano de la hermandad del Dulce
Nombre, desde hace 30 años, y re-fundé con un grupo de hermanos la
hermandad de la Pastora de Triana, a la cual le tengo muchísimo
cariño”.

Un cofrade sentido cuya
pasión no solo se queda en su querido barrio de Triana, sino que
viaja por Sevilla y por sus barrios, y que llegó también a uno de
los lugares por excelencia de la Semana Santa, San Lorenzo, lugar del
Dulce Nombre. “Un grupo de amigos, encabezado por mi primo Juan
Pedro Recio, autor de uno de los libros más importantes que se ha
escrito en la Semana Santa, “Las cofradías de Sevilla en la
segunda República”, me acogió en esta hermandad del barrio de San
Lorenzo, porque mi primo vivía cerca de allí, y poco a poco fui
bebiendo del cariño de los hermanos, y fui sintiendo la devoción
hacia nuestra señora del Dulce Nombre, Nuestro Padre Jesús ante
Anás y al Cristo del Mayor Dolor. Y la realidad es que poco a poco
mi devoción sobre estos titulares ha sido muy grande y el martes
santo también muy especial para mí”.
La música es un aspecto
muy especial e importante para nuestro protagonista. Esteban es una
auténtica enciclopedia de marchas y autores, hasta tal punto que
incluso se atribuye el término de “Informe Romera” a todo aquel
análisis de marchas y bandas. Una sentir por la música que le viene
desde muy joven, cuando tocó en una de las mejores bandas de Sevilla
y de la Semana Santa en general, la Banda del Santísimo Cristo de
las Tres Caídas. “A nivel musical fui uno de los hermanos
fundadores de la banda de las Tres Caídas de Triana, de aquellos
niños de los años 80, y para mí fue maravilloso, con trece años
fui uno de los fundadores, algo que para mí es un orgullo. Toque
durante cinco años en esa banda y después, junto con un hermano de
la hermandad, Javier Socarral, funde la banda juvenil de las tres
caídas, que ahora se llama San Juan Evangelista, y colaboré también
en la fundación de la banda de música Esperanza de Triana, aunque
esta por desgracia desapareció. El aspecto musical ha sido algo que
a mi me ha gustado mucho, me sigue gustando y me gustará, es algo
que va dentro de mi ser”.
La Semana Santa es una
fiesta centenaria, cuya fuerza y sentimiento pasa de generación en
generación. Una legado sin el que posiblemente, ahora no podríamos
disfrutar de esta celebración, ya que las generaciones que llegan
deben coger las riendas de la Semana Santa, y uno de los apectos que
más potencia este relevo son los diversos grupos jóvenes que crean
las hermandades para transmitir este legado, algo de lo que Esteban
tiene mucho que contar. “La verdadera importancia por la cual las
hermandades deben fomentar y trabajar su grupos jóvenes es el
legado, si no damos un buen legado a generaciones posteriores lo
estamos haciendo mal, y si ya de por sí, esa generación posterior
no está, mal camino llevamos. Entonces, fomentar a la juventud de
las hermandades es fomentar el propio futuro de las hermandad, y en
muchos casos el presente.
La juventud cofrade en
Sevilla capital, en los años 70 del siglo pasado tuvo una
revolución, que estuvo ligada a la creación de cuadrillas de
costaleros, de bandas, de corales, de coros, de grupos de acólitos,
y de infinidad de colectivos que regeneraron a todas las hermandades,
y es algo que hasta nuestros días ha llegado. Yo creo que hoy en
día, las hermandades tienen conciencia de ello, porque la mayoría
de las juntas de gobierno o jerarquía de las hermandades de Sevilla,
surgieron de esas 'revoluciones', entonces han vivido eso y lo han
sentido. Yo creo que una de las grandezas de las cofradías es esa
juventud incipiente, que hay que valorar, aunque creo que ya lo está,
y fomentar para que esta tradición continúe para el amor a dios y a
su bendita madre”. Por tanto, la Semana Santa tiene cuerda para
rato, ¿Verdad? “Yo creo que sí, con sus altibajos y no todas las
hermandades por igual, pero hay una juventud que evidentemente
apuesta por las hermandades y yo creo que las hermandades en general,
también apuestan por la juventud”.
Nuestro protagonista no
solo se dedica a informar, también vive y ha vivido esta pasión
desde muy dentro. Formó parte de la Junta de Gobierno de la
Esperanza de Triana, donde ejerció los cargos de prioste y diputado
mayor de Gobierno, además refundó la hermandad de la Pastora de
Triana y en la actualidad es miembro del Consejo económico de la
Real Parroquia de Santa Ana. La labor de las juntas de gobierno o
directivas es un factor muy importante en la Semana Santa, son su
principal motor, las que se encargan de hacerlas funcionar, por eso
queríamos saber la opinión de Esteban sobre la labor que estas
realizan. “Como todas las cosas en la vida se pueden mejorar. Yo he
sido prioste de la Esperanza de Triana, he sido diputado mayor de
gobierno, y creo que la labor que hacen las juntas de gobiernos,
palabra que prefiero antes que directivas, es muy importante, y
además lo hacen de forma totalmente altruista, con sus errores pero
también con sus virtudes hacen que las cofradías sigan adelante.
Creo que hay que valorar
mucho a las personas que deciden formar parte de una junta de
gobierno, porque lo hacen, como he dicho anteriormente, de forma
altruista, y dejando atrás aspectos tan importantes como la familia,
los amigos o el trabajo, y es muy difícil compaginar eso. Que tengan
sus problemas, que algunas veces se equivocan, pues evidentemente,
como todas las cosas de la vida no son perfectas, pero hay que
valorar a todas esas personas, la labor que hacen y a todas las
juntas de gobierno de las hermandades”.
La familia es algo
fundamental en la vida de toda persona, en lo personal, Esteban está
casado y tiene dos hijos, algo que por su puesto, como a todas las
personas del mundo, cambió su vida. “Por supuesto que si, el hecho
de casarme ha sido de las cosas más grandes que me han ocurrido y el
hecho también de tener mis hijos igual, y después intentar
traspasar o trasladar a mi hijo lo que yo he sentido a nivel cofrade,
a nivel personal y cristiano. A nivel periodístico tengo el orgullo
de que mi hijo está en la facultad, estudiando primero de periodismo
en la Universidad de Sevilla, y es una persona que vive y que siente
también muchas de las cosas que le hemos inculcado en nuestra
familia”.
Damos entonces por
entendido que tus hijos han heredado de su padre tu pasión por la
Semana Santa. “Yo creo que sí, pero bueno, el tiene sus propias
ideas y hay que respetarlas, pero lo cierto y verdad es que sí, es
una persona que siente también la Semana Santa y las cofradías.
Para mí sería un orgullo que me tomara el relevo”. Hasta que
llegó el momento de comenzar en el mundo del periodismo, donde tus
colaboraciones fueron vinendo de una en una. “En SFC Radio tuve mi
primer programa, llamado “Último Tramo”, junto con mi amigo
Rafael Jiménez San Pedro, y además empece a colaborar con “El
Llamador” de Canal Sur, después progresivamente fui colaborando
con diversos medios y programas y sigo colaborando. En la actualidad
soy director de “Cíngulo y Esparto”, de Es Radio, de “Cíngulo
y Esparto Televisión”, que emite a través de internet, colaboro
con la revista “Pasión en Sevilla”, además de con la página
web pasionensevilla.tv, y con el diario ABC de Sevilla, una
referencia del periodismo de la ciudad. Después estoy bien situado
en el periodismo 2.0, dirijo cinguloyesparto.es y
cinguloyesparto.tv”.

Una carrera laboral que
también tuvo un momento agridulce, que se dió cuando Esteban
trabajaba en la cadena “Tele-Sevilla”, donde presentaba, junto a
José Antonio Rodríguez el programa “Semana Santa en Sevilla“.
La cadena cerró inesperadamente, y todo el trabajo realizado se
quedó en nada. “La verdad es que fue algo muy ingrato, porque
tener un programa como ese, llegando a tantos hogares y que de
pronto, por la ineficacia de una serie de personas esta cadena
desapareciera, para mí fue penoso, fue algo muy fuerte. Eso ocurrió
hace un año, y todavía siento amargor cuando pienso en ello. Además
era una televisión que era rentable, algo que hace que me de más
rabia, y sobre todo perder a ese equipo humano tan importante, porque
detrás de un medio de comunicación están las personas, y ahí
había un grupo maravilloso alrededor, y no solo en el programa
“Semana Santa en Sevilla”, sino en los distintos programas que
emitía esta cadena”.
A lo largo de su
trayectoria, nuestro protagonista trabaja y ha trabajado con grandes
personas y profesionales, personas como José Antonio Rodríguez,
Javier Comas, Manuel Roldán, Teresa Puig, todos tus colaboradores de
“Cíngulo y Esparto”... Un gran número de personas con las que
da gusto trabajar. “Fundamentalmente aprendes, de todas las
personas que has citado, y de muchas más como Paco Robles, Antonio
Casado o Jesús Romero. Trabajar con tantos y tantas personas que han
colaborado en el programa en Tele-Sevilla y en todos los medios en
los que he trabajado hace que aprendas. Yo he aprendido muchísimo y
sigo aprendiendo, es morir y aprender, y eso es realmente una
filosofía de vida que yo llevo a rajatabla”.
Podríamos decir por
tanto, que Esteban vive por y para la Semana Santa. “Por supuesto
que sí, yo siento y vivo por las cofradías, y no solo por la Semana
Santa, sino por las cofradías. Tengamos en cuenta que la Semana
Santa es una parte de los 365 días del año, pero las cofradías son
todo el año, estas tienen un carácter penitencial pero también
sacramental y de gloria, y siento mucho por todas esas cofradías.
Tenemos que tener en cuenta que en Sevilla y provincia hay casi 700
hermandades, de las cuales surgen 700.000 cofrades, algunos son de
más de una hermandad como es mi caso, pero 700.000 personas es más
de un tercio de la población total de Sevilla. No existe nada, ni
clubes de fútbol, ni partidos políticos ni nada que englobe a
tantas y tantas personas, y el hecho de colaborar y ayudar a la
difusión de todos los cultos y de todos los actos de estas
hermandades, y a sentir alrededor de sus hermanos la devoción por
sus titulares para engrandecer la imagen de Jesús y su bendita madre
para mí es un orgullo, un orgullo muy grande”.
Y llegó Cíngulo y
Esparto.“La experiencia está siendo magnífica, ya llevamos casi
11 años en Cíngulo y Esparto, primero en Punto Radio, después en
ABC Radio y ahora en Es Radio Sevilla, y la verdad es que la
experiencia está siendo muy buena. Todos los viernes de 19:00 a
20:00 tenemos programa en directo, y los meses de enero, febrero,
marzo y abril los lunes y los viernes. Esto nos da una idea del
dinamismo que tiene el programa y la relación que tiene con los
cofrades. Le damos mucha importancia no solo a Sevilla capital, sino
también a la provincia, algo que para nosotros es muy importante,
porque el 70% de las hermandades de Sevilla son de la provincia, no
de la capital. Evidentemente, es incluso el reflejo de tantas y
otras semanas santas y cofradías del resto de España, pero en la
provincia también hay cofradías magníficas y muchísimos cofrades
a los cuales también atendemos en nuestro programa. Yo creo que eso
es una de las virtudes que tiene el programa, y creo honradamente que
hacemos un tipo de periodismo donde por encima de todo prima la
información, información en estado puro y sin maquillar
determinadas circunstancias o dobleces que tiene nuestra semana santa
y lo que rodea.
El mundo digital está
muy presenta en la Semana Santa, y cada vez coge más impotancia. “El
2.0 en la Semana Santa está siendo muy importante, las cofradías
siempre se han adaptado a los medios y a la sociedad que han vivido,
y si las hermandades no se adaptan al 2.0 equivocados vamos. En
twitter tengo el gran honor de tener 17.000 seguidores, y además
tenemos entre cinguloyesparto.es y cinguloyesparto.tv unos 14.000
seguidores. En la cuenta de Semana santa en Sevilla tenemos más de
40.000 seguidores. El hecho orientar a casi 80.000 personas es una
cosa increíble y un honor, pero también una gran responsabilidad.
Hay que tener cuidado con lo que se publica y con lo que se hace,
porque el 2.0 y las redes sociales son importantes pero bien
orientadas.
Sevilla es muy importante
para Esteban, por eso queremos saber que nos tiene que decir sobre
ella. “Sin Sevilla yo no existiría. Para mí Sevilla lo es todo,
lo he vivido todo aquí, mi familia es de aquí, mi mujer es de aquí,
pero tampoco hay que ser muy 'ombliguista', en cualquier sitio del
mundo se puede vivir muy bien siempre que estés rodeado de gente
buena, de tu familia, y creo que hay que hacer un llamamiento a la
globalidad, desde aquí desde Sevilla, que es lo que yo siento, pero
en cualquier sitio del mundo se puede sentir y vivir cualquier
tradición de forma maravillosa. ¿Y una definición? “Sevilla es
muy grande, es mariana, y tiene un cielo que nos llega a todos”.
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