
Es un elemento imprescindible, fundamental, necesario para ver esa atmósfera de magia que se crea cuando un misterio o un palio pasa delante nuestra, me refiero a la iluminación, a la luz de las cera que alumbran las noches sevillanas haciendo posible la visualización de los pasos. La luz puede proceder de falores, hachones de cera, candelería de palio, o incluso las marías que se sitúan al lado de las vírgenes, pero ninguna iluminación es tan peculiar y especial como los candelabros de guardabrisas. Esos candelabros en los que de la base, surgen ramificaciones que se pierden dibujando curvas en el aire para acabar en la tulipa de cristal, que se encarga de proteger la preciada cera de las brisas de las noches sevillanas. Son sin duda los candelabros más famosos, y atribuidos a la semana santa, por el hecho de tener ese diseño especial que los hace diferente al resto. Son el modo de iluminación más usado de la semana santa, sobre todo por que a parte de dar más luz, permiten llegar a más zonas del paso, a los rincones donde la luz de la luna no llega, debido a los diferentes puntos de luz que nos ofrece. Hablemos ahora mejor de ellos.
Existen de varios tipos, de diferentes modelos, pero todos al fin y al cabo, consiguen en mismo efecto, alcanzar con su luz los rincones del paso a los que esta no llega. El candelabro de guardabrisas se ha usado desde siempre en la semana santa, tiene tanta antigüedad, que no es posible definir una fecha exacta, o un paso concreto que fuera pionero en su utilización. Ya en 1898, en la primera grabación de la historia de la semana santa de Sevilla, llevada a cabo por los hermanos Lumière, podemos ver que el paso de Ntro Padre Jesús de las Penas, de la hermandad de la estrella, ya llevaba estos candelabros. Los candelabros que aparecen en las imágenes son sencillos, de forja de hierro y con tres tulipas de cristal, nada que ver con los actuales, que cada vez son más tallados y labrados, con más brazos y puntos de iluminación, acercándose más al estilo artístico que representan, el Barroco. Los candelabros se suelen utilizar más para los misterios, aunque también los podemos ver en pequeños pasos, tal es su popularidad, que la gran mayoría de pasos que procesionan por Sevilla y por todos los pueblos de la provincia los usan. Incluso los podemos ver en los pasos de palio, con los famoso candelabros de cola, que son una variante de estos candelabros por su forma y su acabado. Se sitúan en la parte trasera del palio, al lado del mantón, con el objetivo de iluminar a este.
En cuanto a su acabado o forma, como dije existen diferentes modelos. Los acabados normalmente suelen ser en pan de oro, debido a que es el acabado de la mayoría de los misterios, pero no tiene por que. También pueden ser en madera color caoba, como los que posee la hermandad del cerro para su misterio, color caoba con remates en plata, algo que quizás resta vistosidad, pero gana en elegancia. En cuanto a los candelabros de cola, la mayoría, o prácticamente todos son en plata, debido a que es el material que se suele usar en los pasos de palio. Sin duda, este candelabro es una definición pura de la semana santa, ya que solo al pensar en él nos transportamos, y nos lo imaginamos en cualquier esquina, de cualquier paso, iluminando esos momentos mágicos, por esos sin duda, merece especial mención, por todo lo que representa para la semana santa algo que en principio podría ser tan insignificante como es un simple candelabro.
Aquí las vemos en el misterio de Jesús despojado.
Aquí las vemos en el misterio del Stmo Cristo de las tres caídas.
Aquí vemos los candelabros de cola, situados en la parte trasera, en este caso, de la virgen de regla, de los panaderos.
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